Me alojé en un lugar tranquilo y familiar con vistas preciosas. El personal fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar y responder a mis preguntas. El desayuno fue completo y delicioso, y la habitación estaba limpia y tenía unas vistas agradables. Además, este lugar está muy cerca de la Catedral de Santiago, por lo que resultó muy conveniente. Sin duda, recomendaría este hotel a otros viajeros.

El entorno es excepcional, rodeado de bosques y cerca del Camino Portugués de Santiago. Los dueños son cercanos y amables, siempre dispuestos a asesorarte. La casa y las habitaciones están limpias y cuidadas. El desayuno es variado y abundante. Hay una piscina desmontable para refrescarse en días calurosos.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me encantó la estancia en este hotel durante la Navidad. Una de las cosas que más me gustó fue la amplia variedad de instalaciones que ofrecen. de contar con amplios jardines, también tienen una pista de tenis, lo cual fue una gran ventaja para mí ya que pude disfrutar de mi deporte favorito durante mi estancia. Otro aspecto positivo es la ubicación estratégica del hotel, que me permitió disfrutar de hermosas vistas desde mi habitación. me gustó mucho el desayuno completo que ofrecen, con una amplia variedad de opciones para elegir.

En cuanto a las cosas que no me gustaron tanto, el único aspecto negativo que encontré fue el tiempo de espera para que abrieran las puertas de entrada. Aunque llamé por teléfono para avisar que ya estaba allí, tuve que esperar alrededor de una hora y cuarto antes de que me abrieran.